Playa sin luna
en la piel
red de acecho
el farol enciende el fondo del mar (metro y medio de cardumen deslumbrado)
remolino de cintas plateadas el balde
Comemos pescado frito con las manos
en la arena oscura y fresca
en la arena oscura y fresca
y eso,
cruel, fatal
3 comentarios:
El poema es los últimos cinco versos, Lidia. ALUCINANTE.
Me encantó.
"Qué alegría... y yo acá, en la vereda..."
Saludos, Lidia.
Qué bueno!! (que les haya gustado). Gracias, Leo, me reconforta la crítica de un poeta como vos.
Y en cuanto a vos, Luna, seguro que es algo mas que la vereda tu lugar
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