Noche igual

Todo volverá a ser igual

claveles rojos para un joven que murió en sangres

narcisos para los que viven

y bosques, 

bosques

para perderme de perfil a la noche.

Nada será lo mismo

Raíces

                                                              Esa raíz que persiste

                                  como una                                       manía obsesiva                                     del universo

incierta en las encrucijadas, 
de insistencia feroz,

esa raíz que persiste y persiste,

emulsión de soles

excremento de estrellas

Círculos de aceite

Todavía aguardan los platos

en la bacha,

nadie se apura por ellos

ni yo

inmersos en jabón y lavandina,

 algunos restos limpios de la cena

se mueven en su danza pequeña, entre círculos de aceite como

flores de loto en el estanque

anuncian disolución y asimilación

los miro y espero

sin prisa alguna

como una diosa indolente que nunca morirá

Todo aquello

todo aquello que te microbioliza:

la partícula de dios,

los universos múltiples,

el átomo mínimo,

te acrecienta  en su  ignorancia  

que se muerde la cola 
como un perro

Coordenadas

Pasó la lluvia

cayeron flores desmigajadas en pétalos, no sé cuántas… la niebla persiste

el día avanza por las horas  y me cansa  contarlas.

No nos encontraremos

Aunque todo lo demás  no ha  cambiado y más tarde habrá brillo de sol,

las coordenadas del amor se han movido

Y ya no nos encontraremos.

En la helada noche

 Ardiente, perverso

ángel que inventó el infierno

y los tormentos superadores del dante

ya nadie quiere conocerte

ni saber de las llamas azules y rojas,  o el amarilllo azufre

mientras que yo,

en silencio como un batracio en la noche helada

a veces añoro ese cielo

Navegación

Este bote no carga de más,

ni alegrías ni penas

sólo dos remos

Podrán decir que debería ser lancha, navío, goleta o paquebote

pero no, el prefiere ser pequeño,

ligero

y tener un nombre de colores en la proa

Márgenes

     cómo iré a decir que mi vida está en los márgenes

                                                      de esta hoja

          cuando sólo la hoja asiste a mi vida, tan pequeña de cuerpo

que se estira en los bordes

                                                y todavía le sobran

Vacío

Como a todo vacío, odias
al hueco que 

sabe de vos más de lo que dice

como una madre, quizá, o un amante que huele tu ropa

para saberte  mejor de lo que ninguna enciclopedia te sabrá

Sin pedir ni ofrecer

te observa en  silencio, espera el fluido de tu esencia que

apenas si sabe los recipientes que la albergan.

Ser

                           La flor, hace un momento

era el todo del ser

Disuelta en pétalos

es ahora

                        el ser de lo todo.

Sombra

Esta sombra penosa que llevo amarrada a la planta de los pies

pena que apenas afloja y

gira en el movimiento entero de mi vida  

oscilando 

con su tic tac de péndulo distante.

Cuanto más corta, más densa. Oscura, en medio de las cosas que estallan de energía radiante.

Cuánto más larga,

más insomne y gris tras mis pasos.                    

Cautiva yo de mi cuerpo, cautiva ella,

sumisas ambas

cuando en sus márgenes la vida se achicharra.