muchas y ninguna

Cuchicheos: me espían entre los follajes de las letras.
Octavio Paz

26 oct 2013

Estrellas

Playa sin luna 
en  la piel
red de acecho
el farol enciende el fondo del mar  (metro y medio de cardumen deslumbrado)
remolino de cintas plateadas el balde

Comemos pescado frito con las manos 
en la arena oscura y fresca
y eso,
cruel, fatal
es tan alegre como comer estrellas

24 oct 2013

Noche de mí

Verano
Por la ventana
entra olor a noche
Junto a mis rodillas la gata,
negra.
Un aire fresco recorre mi piel,
La ciudad, (unos pocos ruidos la recuerdan) fuera de mi espacio,
sin colores,
negra.
Mi lámpara, amparo,
el halo de su luz, refugio
para mi noche,
negra.

21 oct 2013

Hojas (segunda versión), con dos finales

Qué alegría,
qué maravillosa alegría hay en las copas mojadas de los arboles
hoy
en que el sol las calienta por partes, titilando.

1- Y yo acá, perdida en la vereda
entre piernas,
sin poder moverme.

2- Y yo acá, en la vereda,
sin poder moverme.

19 oct 2013

Hojas




Qué alegría,
qué maravillosa alegría hay en las copas mojadas de los arboles
hoy
en que el sol las calienta por partes, titilando.
Y yo acá, en la vereda,
perdida
entre piernas,
sin poder moverme.



10 oct 2013

Sandalia

Como perdida,
al borde del asfalto
una sandalia de niño se reseca al sol
Parece haber sufrido lluvia, barro, pedregales,
(la desolación se acurruca en la comba de la suela)
Y uno no sabe
si ha sido abandonada a causa de ese triste estado
o si un niño abandonado anda ahora descalzo.



6 oct 2013

En la Basílica de Flores

Al costado de la basílica del cura
que hoy es Papa en Roma
hacen cola los sin techo para recibir su ración.
Antes han meado las columnas, las paredes,
no por maldad,
sino porque es el único lugar
donde pueden mear mientras esperan.
La callecita es breve y luminosa.
Ellas, ellos,
se rascan, se mueven en un pequeño radio,
intercambian voces, se sientan en sus bultos.
De ropa opaca y caras imprecisas,
parecen una bandada de pájaros
descansando
antes de emigrar para otra tierra.

1 oct 2013

Souvenir - Tercera versión

En Mogadiscio, a la vuelta de la esquina  
 puede uno encontrar un dedo de niño
En Tagir, una mano de mujer con un aro de alambre,
por el lado de Qunduz podrás hacerte de un brazo femenino y dos pies de muchacho
mas una oreja con pelo, en Sabiyan,
En Hornas,
de un par de ojos brillantes con apenas tres años de uso  (quizá haya varios a elegir, y serán muy grandes)
Podrás, en Khuzdar mover algunas piedras y hallar un abdomen
con todo su interior, incluso el corazón,
seguramente habrá también una columna vertebral ya casi reluciente

Lamento decirte que eso será todo,
aunque viajes más allá y juntes muchas otras partes,
repetidas partes,
no podrás hacer un sentido completo
Son apenas caracolas que el mar echó sobre la orilla
con indiferencia de ola.