Esta sombra penosa que llevo amarrada a la planta de los pies
pena que apenas afloja y
gira en el movimiento entero de mi vida
oscilando
con su tic tac de péndulo distante.
Cuanto más corta, más densa. Oscura, en medio de las cosas que estallan
de energía radiante.
Cuánto más larga,
Cautiva yo de mi cuerpo, cautiva ella,
sumisas ambas
cuando en sus márgenes la vida se achicharra.